viernes, 1 de octubre de 2010

LA CRISIS (2)

Había quedo la semana pasada en seguir escribiendo sobre la Crisis. La Crisis Financiera, concretamente.
Quiero comenzar recogiendo un analisis que no es mío, pero que corrabora mi tesis de la similitud entre la crisis actual y la del 29.Me lo ha facilitado una amiga y lectora de este blog, pero su autor es Viçenc Navarro, Consejero Científico de ATTAC España, que lo ha publicado hace algunas semanas-concretamente el 12 de Septiembre-, bajo el título de "De lo que no se habla sobre la crisis".
Señala, en primer lugar, este analista, que la causa de la crisis es la enorme concentración y polarización de las rentas,  y que mientras no seactue para corregirla, poco se adelantará en su resolución.
Subraya, a continuación, que "en el año 1928, el año en que se inició la Gran Depresión" en EEUU, el 1% de la población estadounidense recibía el 24% de toda la renta nqacional. En 2007, año en el que se inició la crisis en EEUU, el 1% de la población recibía también un 24% de toda la renta nacional". Y explica como aquel porcentaje descendió hasta un 9% en los años setenta y como las políticas neoliberales de Reagan, seguidas por Bush senior, Clinton y Bush hijo, revirtieron aquella tendencia, hasta alcanzar de nuevo el 24%.
Y se pregunta "¿Por qué  esta concentración es un problema?", señalando a continuación,-que os resumo-,
 que al disminuir el porcentaje que va a la mayoría de la población (clase trabajadora y clases medias), como consecuencia de que el crecimiento de la productividad no se distribuye equitativamente, se crea un grave problema de demanda que se resuelve temporalmente mediante el crédito (y de ahí el enorme endeudamiento), para mantenerla, facilitado por una bajada de los tipos de interés.
"Cuando hay un desfase entre la productividad y la distribución de las ganancias generadas por este aumento de la productividad, el capital, que en cuentra mayor rentabilidad en actividades especulativas que en las actividades de la economía productiva (consecuencia de la baja demanda de productos y servicios), invertirá en actividades especulativas, como las inmobiliarias, bajando a su vez los intereses bancarios para estimular la demanda de viviendas. Pero así se alcanza un desequilibrio entre la cantidad de viviendas y su precio (enormemente inflado) por una parte, y la capacidad de compra por otra, que explica que llegue un momento en que la burbuja explota". Y "la banca, que había estado invirtiendo, además de en actividades inmobiliarias, en otros instrumentos especulativos", al alzanzar sus límites especulativos, determina el momento (2007) en que "un sistema, basado primordialmente en la especulación, facilitado por unas políticas desreguladoras de la banca, que le  permitió hacer lo que quería", no podía continuar, produciendose el colapso.
Hasta aquí lo que dice Vinçenc Navarro y que yo suscribo. Y ahora mi particular punto de vista sobre el funcionamiento de los "mercados", que complementa y está ligado a todo lo dicho.
A un hombre de color, desempleado, se le ofrece comprar una casa casí en ruinas - como ponía de manifiesto una pequeña pelicula vista en Internet-,  dandole todo tipo de facilidades para que firme una hipoteca, son el fin de incentivar la demanda de crédito. Esa hipoteca, a la que núnca podrá hacer frente el nuevo propietario - y el agente que se la ofreció lo sabe- se incorpora despues a un "paquete", junto a hipotecas análogas, que termina incorporado, a su vez a los activos de un fondo, que tras sucesivas operaciones especulativas, en las que nadie se preocupa de saber que "activos" contiene, sino que siempre hay alguien dispuesto a adquirir a un precio más elevado que el anterior comprador, determina que aquella casucha de Alabana alcance un valor en los "mercados" superior al valor real de una mansión de Bevery Hills",....hasta que se descubre el pastel. La cotización de aquel fondo se desploma, pierden los últimos compradores y muchos se arruinan. Eso eran las "hipotecas basura", que han contaminado a tantos fondos e instituciones financieras, además de a particulares "timados".
La Bolsa -las bolsas- hace tiempo que dejaron de cumplir la función para la que fueron creadas, que era la de facilitar la financiación de grandes proyectos y empresas cuya embergadura superaba la capacidad financiera de las más opulentas fortunas familiares.La Bolsa y la Sociedad Anónima fueron las dos grandes creaciones del Capitalismo que hiciéron posible la construcción de los Ferrocarriles y la creación de las grandes empresas surgidas de la Revolución Industrial. Pero hoy -en realidad desde hace tiempo- la Bolsa se ha convertido en un gigantesco Casino, donde se apuesta, se arriesga más alla de lo que representa el valor real y las expectativas razonables de una inversión. un casino, además, donde algunos -los más poderosos- juegan con fichas ajenas. Son los gestores de los Fondos. La concentración de la renta y de la riqueza que antes señalabamos, junto al aumento de precios de determinadas materias primas- como el petróleo-, ha generado ingentes cantidades de dinero que manejan los fondos, que tienen que colocar en los "mercados". En épocas de euforia,cuando esa afluencia de dinero hacia subir la Bolsa, ante la falta de una oferta de opciones de inversión, recuerdo como los Presidentes de las grandes compañias cotizadas afirmaban ante las Juntas Generales de Accionistas que "habían creado Valor" ( y lo recuerdo porque he tenido que incluir esa afirmación en los discursos que como consultor he preparado). La Bolsa, sin embargo, no crea ni destruye valor. Cuando alguien vende una accion o cualquier otro activo cotizado, a un precio superior al que lo adquirió, gana. Cuando, obligado a vender, tiene que hacerlo a uno inferior a aquel que regía cuando compro, pierde. La tendencia al alza, por esa irrupción de los fondos, dió una visión erronea sobre la Bolsa a muchos pequeños ahorradores. El desplome de los mercados "tecnológicos", dió a muchos un buen susto ( recordemos a Terra). Pero si siempre hubo especulación, y nadie debería pensar que los valores bursatiles pueden crecer indefinidamente por encima del crecimiento del valor "real" de los activos que representan, la situación se ha agravado en los últimos años. Los voraces gestores de los fondos son capaces de hacer subir y bajar las cotizaciones, realizando operaciones múltiples en fracciones de minuto, gracias a las nuevas tecnologías, de modo que a unas ordenes de compra que hacen subir la cotización, puedenseguir otras, de venta, para recoger beneficios, antes de que otros inversores reaccionen. Y a ello hay que añadir la aparición de multiples productos financieros especulativos (como los hedge funds) y la de nuevos tipos de operaciones, también especulativas ( como la compra de futuros, incluso de cosechas; las compras a crédito,..) que hacen de los "mercados" una auténtica jungla.
No hay que olvidar tampoco a las "agencias de rating o calificación", formadas por unos oscuros "técnicos", que han sido capaces de dar la más alta calificación a determinados bancos justo hasta la vispera de su colapso. Pero que ahora se erigen en tribunal calificador de los Estados, determinando que la Deuda que pretenden colocar, para financiar los deficits, tenga mayor o menor aceptación en los mercados y que el  interés a pagar sea o no más elevado. Ayer una de estas agencias nos rebajaban la nota, y España ( los españoles) tendremos que pagar más por la Deuda (Títulos de Tesoro ) que podamos colocar.
Los indices bursatiles se han sacralizado y se consideran, por muchos, un signo inequivoco de la salud de la economía, que no lo es. Pero contribuyen a agudizar la sensación de crisis.
Seguré la próxima semana. Espero no haberos aburrido.     
 .

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