jueves, 30 de diciembre de 2010

El recibo de la luz

Me adelanto esta vez algunas fechas para comentados, dada su actualidad, lo del recibo de la luz; es decir, el aumento aprobado por el Ministerio de Industria en la tarifa eléctrica aplicable a los usuarios domésticos. Con esa "guinda" del señor Sebastian, en sus declaraciones, de querer comparar la subida "per capita" al coste de tomarse un café.
Para empezar, hay que admitir que, de acuerdo con los métodos de calculo establecidos, la subida está justificada. Cuestión distinta es si esos métodos de calculo son  correctos y sobre todo si el marco establecido por la legislación aprobada en los tiempos de Aznar, que dio muy buenos resultados para que la tarifa eléctrica no subiese entonces, es un marco adecuado y equitativo y si el gobierno socialista actual y su apuesta por las energías renovables no tiene la culpa, también, de unos costes excesivos en nuestra generación de energía eléctrica, que acabamos pagando los usuarios.
Comienzo con la parte de culpa derivada del marco regulatorio aprobado en tiempos de Aznar; que no es poca, pero no toda. Aunque tiempo ha tenido el actual gobierno, a la vista de lo que sucedía, para intentar cambiarlo.
La ficticia separación jurídica de las empresas eléctricas en función de las diversas actividades desarrolladas es la que determina, junto al sistema de fijación del precio en el "mercado libre de generación", que como empresas distribuidoras y comercializadoras "pierdan" dinero al tener que vender con arreglo a una tarifa fijada por el gobierno que resulta insuficiente para cubrir sus costes y el precio que han tenido que pagar en el mercado de generación. Es el llamado " déficit tarifario" que el gobierno ha reconocido a las compañías eléctricas, y que algún día habrá que pagarles. Mientras, claro está, como podemos ver en sus balances, las compañías no pierden, y no solo porque se les reconozca ese "déficit", que habrán de cobrar, sino porque GANAN como empresas generadoras, cobrando por toda la energía producida al coste mas elevado de la que se genera para cubrir en cada momento la demanda. No importa que el coste de generación de un kilovatio generado en una planta hidroeléctrica, amortizada, sea prácticamente cero, ni que el generado en una central nuclear sea un tercio del generado en una térmica de carbon. Si para cubrir la demanda tiene que entrar en funcionamiento una obsoleta planta de fuel o de carbon, todos los kilovatios serán pagados al precio que cubre los costes de esta ultima.
 Creo haber visto en televisión un ejemplo muy esclarecedor de lo que sucede en ese mercado " libre" de generación. Es algo así como si en una lonja de pescado para cubrir la demanda genérica de proteínas procedentes del pescado, al no ser suficientes las sardinas entradas, deben utilizarse también pescadillas, merluzas de pincho ...y percebes, y el precio fijado por la lonja para TODOS los productos que entraron fuera el de los percebes, necesrios pa ra cubrir la demanda. Como todos son igualmente proteínas, pagaríamos las sardinas a precio de percebes. ¡ Magnifico negocio para los que pescaron sardinas!. Y pésimo para los consumidores!
Un mercado así, "libre",debería ser enormemente atrayente para que surgieran nuevos operadores, generadores, y el precio final no fuera el de los "percebes", sino, al menos, el de las "pescadillas", o el de las " merluzas de pincho", si hubiera dificultades para pescar "pescadillas" suficientes. Es decir, se importaría energía eléctrica o se establecerían nuevas empresas generadoras a base de ciclos combinados, al no ser posible lo primero dado que nuestras interconexiones con la red continental europea son insuficientes. Generar energía nuclear, mas barata, exige unos plazos mas largos para poder pensar en ella, tanto por parte de las actuales empresas que operan en el mercado español de generación como por parte de nuevos posibles concurrentes. Pero esto no se ha producido, porque el marco regulador lo ha impedido. Los denominados Costes de Transición a la Competencia (CTCs) reconocidos a los operadores ya implantados han impedido que el apetitoso mercado de generación atrajese a nuevas empresas. Fijado por el gobierno un coste medio de generación para calcular la tarifa, si el precio que se formaba en el mercado libre era inferior a ese coste medio, las empresas ya establecidas eran compensadas con cargo a esos CTCs (costes de transición a la competencia) que tenían reconocidos, para que pudieran terminar de amortizar sus instalaciones. Si, por el contrario, los precios del mercado de generación superaban el coste medio fijado oficialmente, la diferencia entre ambos iría a cargo de los CTCs, ya que se consideraba que esos precios "libres" cubrían las amortizaciones necesarias y no precisaban una compensación adicional. Naturalmente, mientras hubo CTCs los precios del mercado de generación fueron inferiores a los costes medios fijados oficialmente. Las empresas ya instaladas no tenían interés alguno en cobrar menos CTCs, pero una politica de precios bajos aseguraria su conticion de operadores oligopolistas. Ningún nuevo operador intento introducirse en ese mercado con precios tan reducidos, donde se ofertaban proteinas procedentes de "percebes" al precio de las procedentes de  "sardinas". Para el vendedor de  "percebes" no había problema alguno. La diferencia la cobraba con cargo a los CTCs. Y el consumidor, feliz. En la tarifa, en ningún caso intervenía un precio de generación superior al fijado oficialmente. No había razón alguna para que la tarifa subiese. Y así sucedió durante los gobiernos de Aznar. El problema surgió mas tarde, cuando, sin nuevos operadores, las empresas generadoras, en régimen de oligopolio, decidieron sacar tajada a un "mercado" fácilmente manipulable.
 Tan solo en alguna ocasión los operadores no se pusieron de acuerdo y se formaron precios más bajos. Me refiero a ese año en el que el señor Galán, de Iberdrola, decidió hacer caja, vaciando sus embalses, ofertando a precio prácticamente cero, compitiendo en el mercado, tan solo, con las nucleares, que no pueden pararse, a coste muy bajo también, y con alguna térmica muy eficiente, cuyos costes marcaron el precio pagado a todos los kilovatios ofertados que casaban con la demanda existente. Sí, entonces, y solo entonces, las empresas distribuidoras y comercializadoras compraron - se compraron a si mismas- en el mercado  a un precio inferior al coste medio de generación que había servido para fijar la tarifa. Y ganaron como distribuidoras-comercializadoras lo quedejaron de ganar como generadoras. Todo queda en casa. Porque el marco regulatorio tampoco ha hecho posible la aparición de empresas comercializadoras. El pequeño margen atribuido a la comercialización en la estructura tarifaría hace poco atrayente esta actividad y no permite tampoco la competencia entre en empresas en términos de mejores precios finales para el cliente.
Pero hasta aquí llega la culpa del merco regulatorio y del mercado de generación. La apuesta por las nuevas energías renovables significa que éstas se incorporen a la red con carácter preferencial frente a otras fiuentes, ménos costosas, y que los elevados costes de aquellas se compensen con elevadas primas que se incorporan a los costes que hemos de pagar todos. Cuando la energía generada de origen eólico o fotovoltaico solar era escasa el impacto de las primas sobre las tarifas era pequeños. Como las primas han sido muy generosas, hoy tenemos una capacidad instalada de energía eólica enorme y la de fotovoltaica solar, de coste absolutamente prohibitivo actualmente, ha superado en diez veces la inicialmente programada. Pagar a los huertos solares unas primas diez veces superiores a las previstas gravita enormemente sobre los costes del sistema.
Ello ha sido una opción ideológica del actual gobierno socialista. Como lo es el no considerar la energía nuclear como la opción mas barata y limpia para generar energía de base, de la que no puede ni debe prescindirse. Países como Finlandia han regresado a la opción nuclear, cuando hace años los social democratas mantenían posiciones analogas a las de ZP. Habría que preguntar a los consumidores, como hicieron los fineses, si estamos dispuestos a pagar diez veces más por nuestra energía a cambio de no tener centrales nucleares. Habría que preguntarías, también, si están dispuestos a aceptar una interrupción del servicio - cortes de luz- porque es de noche, y no funcionan los huertos solares (salvo lo de algún "pillo", como ha ocurrido entre nosotros, que vertía kilovatios "solares" nocturnos, generados por una dinámo), o porque no hay viento, y no funcionan los aerogeneradores. Y preguntarnos, también, si es lógico reducir la vida útil de determinadas centrales nucleares, como Garoña, totalmente seguras según el organismo técnico competente, prescindiendo de kilovatios generados a costes muy bajos, ya que están amortizadas, sustituyendo su producción por la de otras fuentes de generación muchísimo mas caras. Ahí si tiene culpa el actual gobierno. Y las medida a que ha tomado, como la de reducir las primas a la fotovoltaica, resultan tardías e insuficientes. Y, por favor, no nos digan que la subida representa tan sólo el coste de tomar un cafe. Hay además 20.000 millones de euros de " déficit tarifario" que nos esperan. Algún día habrá que pagarlos. Y una estructura de costes disparatada, producto de decisiones ideológicas, no afecta tan sólo a la economía de las familias, sino también a la eficacia y la competitividad de nuestra economía.
A pesar de todo, ¡ FELIZ AÑO NUEVO!

domingo, 26 de diciembre de 2010

A pesar de todo...FELIZ NAVIDAD

Ya habréis observado quienes seguís este blog que no estoy especialmente "positivo" últimamente, a pesar de mi proclamado optimismo congénito. Pero en estas Fiestas no es cuestión de insistir en lo feas que veo las cosas.
 Que las encuestas sucesivas indiquen que se agrandan las diferencias en las perspectivas de voto de "populares" y "socialistas", que el programa "oculto" o no tan oculto de los primeros apunte a un serio recorte del Estado del Bienestar, o del Estado, a secas, y que las movilizaciones sindicales apunten a una ruptura definitiva del dialogo social y al acta de defunción de la paz social y que las imágenes que nos llegan de varios puntos de Europa (Atenas, Roma, Londres,...) no sean tranquilizadoras, no tiene por que conducirnos a unos nuevos años treinta en los que a los seguidores de Mahoma les corresponde jugar el papel de chivo expiatorio que entonces les tocó a los hijos de Abraham y ,mucho menos ,a que el final tenga que ser tan dramático como el de entonces. Al fin y al cabo la historia la escribimos los hombres,- nada está escrito totalmente-, y siempre cabe pensar que se imponga un poco de sensatez antes de que nos precipitemos definitivamente en el abismo.
 En España, felizmente, no se dan las condiciones de injusticia social que se daban en los años de nuestra República, y el nivel cultural medio es superior al de entonces. Tampoco la Iglesia tiene la misma influencia que entonces, ni los radicales de uno y otro signo son capaces tampoco de movilizar a masas fanatizadas como entonces. Lo mismo pude decirse respecto a los restantes países europeos azotados por la crisis. Aunque, como he venido insistiendo desde este blog, las similitudes y la secuencia de acontecimientos sean preocupantes.
Esperemos, no obstante, que el próximo año las cosas mejoren. O, al menos, deseemoslo. Quizá nuestros deseos se hagan realidad. Como decía S.M. el Rey en su mensaje de Navidad, entre todos podemos salir de la crisis. Es tarea de todos. Puede que también los políticos de las dos principales opciones democráticas acaben haciéndole caso y sitúen el interés común por encima de sus interéses partidistas. A lo mejor las ultimas noticias, o rumores, sobre lo que piensa hacer Zapatero, en el sentido de que aguantara hasta que termine la legislatura, puede que acaben convenciendo a los impacientes de que tienen pocas posibilidades de ver satisfechas por adelantado sus ansias por llegar a la Moncloa. Ojalá sea así. A lo mejor se convencen, también, de que lo que tienen que hacer es colaborar en "cuestiones de Estado" para evitar heredar un país en ruinas. Mejor es facilitar al actual gobierno que haga el trabajo "sucio" de las reformas inevitables a obstaculizar éstas. Si no gusta la "ley Sinde", ello no significa que no haya que hacer algo frente al pirateo sin limites. Si se esta convencido de que hay que modificar el sistema publico de pensiones, no dejemos "solos ante el peligro" a los actuales gobernantes por afrontar una reforma cada vez mas necesaria pero que se hará imprescindible cuando otros gobrnantes, de distinto color político, probablemente, estén en Moncloa. Que un "plante" salvaje como el de los controladores, aunque contribuya a debilitar a ZP, no puede repetirse y que ante los que nos desafían a todos no cabe la indiferencia - la abstención- sino firmeza solidaria con las víctimas y con el gobierno que responsablemente se enfrentó a los chantajistas, al margen de la critica que pueda merecer la gestión de AENA.Nadie debe desear que a un gobierno democrático puedan derribarle las movilizaciones "sociales". Los sindicatos deberían recordar que la política económica la marca un gobierno elegido en las urnas y la refrenda un Parlamento, que es el único que puede hacer o modificar las leyes, y no la "calle". Sus discrepancias deberían dejarlas oir a traves de los representantes de la soberania nacional que ocupan escaño en la carrera de San Jeronimo y como el resto de los cuidadanos tienen la obligación de aceptar lo que allí se decida, aunque no guste. La huelga es un derecho en las relaciones laborales; no un arma revolucionaria frente a un gobierno democrático y las instituciones.Aunque a veces se tenga la impresión de que "otros" imponen sus interesen a quienes nos gobiernan, no está justificado que nos convirtamos en "antisistema". Quizá sea eso lo que deseen esos "otros", para acabar con nuestras libertades, convenciendo a muchos, si la presión desde la "calle" termina haciendose violenta, que "hay que sacrificar un poco de nuestra libertad a cambio de seguridad", para acabar perdiendo ambas, como decía Benjamin Franklin.No llegaremos a eso. Espero y lo deseo.
Entre todos podemos evitar lo peor. Podemos lograr que el nuevo año no siga dando malas notias. Todo puede ir mejorando. Y porque sea así, no se preocupe la Derecha por su triunfo. ahora lo tiene cantado y si lo que logra es una simple mayoría -no absoluta- piense que cuando lo hizo mejor fue en el primer mandato de Aznar y no en el segundo.
FELIZ NAVIDAD  

lunes, 20 de diciembre de 2010

¿SON CONSCIENTES DE LO QUE NOS ESPERA?

Las manifestaciones del pasado sábado, día 18, con las que culminaban las movilizaciones del día 15, organizadas por los dos principales sindicatos de clase de nuestro país, me producen tristeza y estupor. Y más aún el anuncio hecho, al finalizar la celebrada en Madrid, por los dirigentes de CC.OO. y UGT, de una huelga general en el mes de Enero si el Gobierno no rectifica.
Comprendo, perfectamente, que a los sindicatos no les guste la política económica que ha tenido que seguir el Gobierno de España desde el pasado mes de Mayo, cuando se produjo un giro copernicano, abandonando las políticas expansivas, encíclicas, seguidas hasta entonces, determinado por la Unión Europea. Estoy convencido de que tampoco le gusta al Presidente Zapatero. A quienes menos le gusta, naturalmente, son a aquellos que ha afectado más directamente esta política, como los funcionarios que han visto reducido su sueldo, o los pensionistas, a quienes se nos ha congelado la pensión, así como cuantos esperaban el cheque-bebé o esos 400 Euros para todos. Pero las circunstancias mandan. Ante los "mercados" no tenemos otro refugio que el de la Unión Europea y allí mandan los gobiernos conservadores, con la Señora Merkel a la cabeza, quien por razones electorales partidistas no ha estado dispuesta a dar el apoyo necesario a las economías más débiles de la zona Euro . Desde la UE no se ha impulsado una política donde el Banco Central Europeo juegue el papel de un autentico Banco Central que respalde a los gobiernos, concediéndoles el créditos que sí ha facilitado a las entidades financieras, compre Deuda de los Estados con dificultades para financiar su déficit y emita Eurobonos, frenando así la voracidad especulativa de los mercados, empeñados en hacer pagar unos intereses crecientes por la Deuda que harán muy difícil que los Presupuestos estatales lleguen a poder equilibrarse sin tener que recurrir a expedir el acta de defunción del Estado del Bienestar. También es comprensible que no haya gustado la Reforma Laboral, aunque supongo que tendría que hacerse algo, tras los infructuosos intentos de llegar a un acuerdo de los agentes sociales. Y la reforma de las pensiones, aunque no sea urgente, se impone por la terca realidad de que vivimos más años y comenzamos a trabajar más tarde. No llego, sin embargo, en este caso, a comprender las posiciones sindicales, empeñadas en considerar un recorte social cualquier retraso en la edad de jubilación o modificación en el computo de los años cotizados para obtener una jubilación o para determinar su cuantía. Pero lo que de verdad no entiendo es ese empeño sindical en debilitar a uno de los escasos gobiernos social-demócratas que quedan en la UE. ¿Son conscientes de lo que nos espera? ¿Creen acaso que sus movilizaciones y la huelga general van a doblegar la actual política económica, modificar la Reforma Laboral, aprobada por Ley, o impedir la Reforma de las Pensiones? ¿Van a tranquilizar a los "mercados" o más bien éstos encuentran en esta desestabilización social un motivo más para atacar a la economía española, imponiéndonos condiciones aún más leoninas en la financiación de nuestro déficit? ¿Ayuda una huelga general a salir de la crisis o, más bien, las perdidas que provoca la acentúan y dificultan la recuperación? ¿Desean unas elecciones anticipadas para que cuanto antes llegue a La Moncloa un gobierno conservador, que aplicará unas medidas análogas, si no más duras, que las adoptadas por el actual gobierno británico? ¿Son conscientes de lo que nos espera cuando llegue Rajoy a la Presidencia del Gobierno? ¿Prefieren los despidos en el Sector Público a la reducción del sueldo de los funcionarios? ¿Creen que el PP haría una Reforma del Mercado Laboral o de las Pensiones como la que desearían los Sindicatos? ¿Se limitarán los recortes sociales a esa perdida de la prestación que hasta ahora recibían los parados de larga duración que han superado el periodo cubierto por el subsidio de desempleo, o se producirán otros recortes,  hasta acabar con el Estado del Bienestar? Yo he oído decir a dirigentes del PP  que las políticas sociales son insostenibles, que tenemos que ser competitivos con países como India y China, que hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades y que "se acabó la fiesta". Hay que equilibrar unos presupuestos en los que el Servicio de la Deuda (el pago de intereses por la Deuda emitida) puede llegar a representar un porcentaje tan elevado que sólo una reducción a la mitad del gasto público puede llegar a permitir un equilibrio. Eso significa, como plantean desde hace tiempo los neo-cons, "menos Estado", incluso en áreas en las que tradicionalmente se ha admitido un papel preponderante del Estado, como la educación  o la sanidad. Se acabará la educación obligatoria y gratuita hasta los 16 años. Se implantará el copago en todas las prestaciones sanitarias. Y se logrará el sacrosanto equilibrio de las cuentas del Estado.
Significa esta terrible perspectiva que tengamos que conformarnos con las "políticas antisociales" de ZP, para no dañar aún más a este gobierno. La verdad es que no sé como deberían comportarse nuestros sindicatos. Creo que con mesura. Aunque ello tiene un coste de popularidad, que no se produce con las protestas airadas. Pero, de verdad, ¿somos conscientes de lo que nos espera?
Un poco de comprensión y paz social no va a evitar que gane el PP las próximas elecciones generales.  Pero ¿conviene que lo haga por mayoría absoluta y que la alternancia tenga lugar cuanto antes, sin esperar a 2012?  

martes, 14 de diciembre de 2010

CHANTAJE INACEPTABLE

Vuelvo a retrasar unas horas mi cita con cuantos seguís este blog. Y vuelvo a tratar un tema que puede consideréis está ya superado. Lamentablemente, no pienso que sea así. Hoy o mañana se decidirá si el Gobierno de España decide solicitar a las Cortes Generales la prórroga del Estado De Emergencia que hace diez días se vio obligado a declarar ante ese chantaje inaceptable que supuso el abandono, por parte de los controladores aéreos, de sus puestos de trabajo, convirtiendo a más de 600.000 españoles, o usuarios de nuestros aeropuertos, en rehenes de sus reivindicaciones "laborales".
No voy a entrar en el contenido de éstas, ni en sus presuntas razones. Me da igual. Es inaceptable que un servicio ESENCIAL pueda quedar a merced de un pequeño grupo de profesionales o trabajadores, tengan o no razón en sus presuntas  reivindicaciones. Como lo es que unos trabajadores en huelga se nieguen a cumplir unos servicios mínimos, como ocurrió hace no muchos meses en el Metro de Madrid. O que otro colectivo - el de los transportistas- bloquease las carreteras hace algunos meses más. Los ciudadanos no pueden ser rehenes de unos pequeños colectivos de trabajadores que tienen en su mano la paralización de servicios esenciales. Países plenamente democráticos, como Suiza, tienen claro que el derecho a la huelga no puede significar la paralización de un país. Lo que ha hecho nuestro Gobierno, al margen de la razón o no que puedan tener los controladores frente a AENA, es lo correcto. Impedir que pudiera prolongarse un caos y siguiesen causándose enormes perjuicios a cientos de millares de ciudadanos-usuarios inocentes e indefensos y al conjunto de la economía nacional. Lo hecho, el daño causado, la irresponsabilidad, es tanta que exige, además un castigo ejemplar a los culpables. Sí. Responsabilidad civil por los daños causados. Que los culpables respondan con sus bienes y con el embargo de sus sueldos futuros por las indemnizaciones que fijen los tribunales a las víctimas de esa paralización de los vuelos causada por su irresponsable abandono de sus puestos de trabajo. Responsabilidad penal, castigada con penas de cárcel, por los delitos cometidos, especificados en la Ley Aeronáutica. Y responsabilidad administrativa, castigada con suspensión de empleo y sueldo o pérdida de empleo, por abandono del puesto de trabajo. Tenemos que exigir la máxima dureza. E insisto, las razones de los controladores - esa presunta persecución de que han sido objeto por parte del Ministro Blanco o esa "provocación" del Gobierno, al fijar la fórmula para computar sus horas de trabajo- no constituyen eximente alguno de su gravísimo e irresponsable comportamiento.
Ahora se trata de que el inaceptable chantaje no se repita, coincidiendo con la Navidad. Y la verdad es que esos pocos profesionales siguen teniendo la sartén por el mango, y el mango también, y aunque el mantenimiento del Estado de Alarma sigue sin resolver la cuestión de fondo, hay que evitar un nuevo órdago como el que se produjo el pasado viernes-sábado, 3 y 4 de diciembre, que obligó a adoptar esta medida excepcional en una democracia. Sí algunas fuerzas políticas no dan su voto a favor de la petición del gobierno, se convertirán en cómplices de los chantajistas, si estos repiten el envite. ¿Cómo se resuelve definitivamente la situación? A corto plazo, resulta muy difícil. Aquí no resulta posible hacer lo que hizo la Administración Norteamericana expulsando a todos los controladores civiles y sustituyéndolos por controladores militares. No contamos con un número suficiente de éstos y además, aquí, no están homologados. Y convocar oposiciones y ampliar las plantillas actuales exige el transcurso de muchos meses. Siendo esto, desgraciadamente así, hay que ceder, como se ha venido haciendo desde 1999 hasta febrero de este año, por parte de los sucesivos Ministros de Fomento. NO. Y la única manera de que lo entienda ese colectivo es que su irresponsabilidad sea severamente castigada. Es esta también la ocasión de que se apruebe una ley que regule el Derecho de Huelga, estableciendo serias limitaciones para los servicios esenciales, como existen para la policía y los cuerpos armados. El Derecho de los ciudadanos a unos Servicios Esenciales está por encima del Derecho de huelga. Y además en este caso ni siquiera ha habido huelga, sino subversión. Un serio castigo, cuanto antes, hará que no se intente dar un nuevo GOLPE DE ESTADO civil, como ha sido ese plante de los controladores. Y mientras, garanticese, mediante su militarización, que no volverán a intentarlo.  

lunes, 6 de diciembre de 2010

MÉS CATALUNYA

Han  pasado algo más de siete días desde que escribí mi última entrada. Un nuevo viaje y las condiciones metereologicas del Aeropuerto de Charleroi en el día de ayer -felizmente no me afectó la "salvajada" de los controladores, por cuestión de horas- me ha impedido acudir antes a la cita con quienes seguís este blog. Por ello -y por las muchas cosas sucedidas desde entonces- puede que mi comentario quede ya un poco desfasado, pero no quiero dejar de hacerlo a pesar del tiempo trascurrido.Me refiero a las elecciones catalanas del  día 28.
Los resultados -más o menos- fueron los esperados. Ganó CiU, que quedó a dos pasos de la mayoría absoluta en el Parlament -lo que le permitirá gobernar a Arthur Mas con comodidad-, y se hundieron dos de los partidos del "tripartito" que ha venido gobernando Cataluña durante dos legislaturas. El tercer partido -Iniciativa/Verds -el equivalente a Izquierda Unida del resto de España- perdió también pero no llegó a hundirse en igual medida, aunque está muy lejos de representar lo que fue el PSUC.
El hundimiento del PSC -el hermano díscolo del PSOE- tiene diversas causas. No puede atribuirse exclusivamente a sus veleidades catalanistas y a lo mal que han sabido explicar los logros -que los ha habido- de ese "govern de progrés" que ha encabezado. Han pagado también las consecuencias de la crisis, por ser gobierno y hermado de quienes gobiernan España. Pero, a mi juicio, es indiscutible que el discurso catalanista del PSC, muy alejado de lo que piensa la mayoría de su base electoral, menos preocupada por el Estatut que por las cosas de comer, les ha pasado factura. Porque, además, los votantes catalanistas -que también los hay entre los socialistas- han preferido votar al original antes que la copia. Y entre los no catalanistas -entre los que también hay españolistas- ahora no sólo encuentran la opción PP sino también Ciudatans y el partido de Rosa, que parecen menos conservadores.
Lo del catalanismo del PSC viene de lejos. Viene desde que la Federación Catalana del PSOE, que aportó los votantes, se fusinó con los dos partidos socialistas catalanes, que aportaron unos dirigentes perfectamente intercambiables con los de Convergencia. Proceden de la burguesia ilustrada catalana, cuando no a las grandes familias, como Maragall. Algunos, incluso, compartían despacho profesional cuando llegó la democracia, como ocurría con Narcis Serra -primer alcalde socialista de Barcelona y luego Ministro de Felipe- y Miquel Roca -cabeza de lista de Convergencia en las elecciones al Congreso y Portavoz de CiU en Madrid. Luego, es verdad, el PSC ha reclutado algunos "charnegos" para su "dirigencia" -como diría un latinoamericano-, como el President Montilla o la Ministro Chacón, pero ya se sabe que, a veces, los inmigrantes e hijos de inmigrantes acaban siendo más "autóctonos" (nacionalistas) que los del lugar (basta recordar los apellidos de muchos etarras y batasunos), para hacerse perdonar sus origenes. Cualquiera que conociera minimamente a Maragall sabía que el Estatut que impulsara sería el que fue, y que ni ZP ni el PSOE podría apoyar en las Cortes sin grandes "rebajas" de soberanismo confederal, como ocurríó. Y sólo faltaba que el Constitucional acabara pronunciando la sentencia que elaboró, llena de recordatorios "españolistas" sobre "la indisoluble unidad  de la Nación Española". La frustración estaba servida, como el "no nos quieren" o el "nosotros pagamos más", con lo que aunque aún no sean mayoría los independentistas, en estos años el PSC -con el apoyo inestimable del Tribunal Constitucional- ha sembrado catalanismo como el que reflejaba la manifestación contra la sentencia, con cientos de banderas con la estrella solitaria, al tiempo que se les tildaba de traidores y sucursalistas por no haber logrado llevar a buen puerto aquel proyecto inicial, que no dejaba de ser una "maragallada" más. Y, como antes decia, al final la gente prefiere el original a la copia, el Président burgués y catalán de pura cepa, a un  Président natural de Cordoba, sin estudios superiores, que tenía -ahora algo menos- dificultades para expresarse correctamente en la lengua "propia" de la Comunidad Autónoma que gobierna.
Y los "otros catalanes", los que habitan las grandes poblaciones cercanas a Barcelona y hablan castellano en sus casas, que por razones de clase  social suelen permanecer fieles al voto socialista, es probable que esta vez, por la crisis o porque en ellos haya calado también el mensaje de que sus impuestos se podrían emplear mejor en el lugar donde viven que en sus lugares de origen, se hayan quedado en casa o incluso hayan votado a otros.
Lo ocurrido a los republicanos de ERC se explica, sobre todo, porque ese partido, asambleario, con sus luchas internas, ha terminado siendo una olla de grillos. Porque el independentismo no ha perdido posiciones con lo ocurrido estos años, sino que las ha ganado. Pero muchos votantes de Ezquerra Republicana, que llegaron a este partido con la demonialización que Aznar hizo de esa "excursión a Perpiñán" de Carod Rovira, para entrevistarse con unos etarras, esta vez han preferido pasarse a las filas del nuevo partido de Laporta o a las de una Convergencia cada vez más soberanista. Arthur Mas no es Pujol.  CiU puede llevarles a la meta deseada del independentismo a través de la busqueda de un encaje confederal en el Estado que es ahora el objetivo confeso de los convergentes, una vez abandonada la via de un Estatut mejor que el de los otros pueblos de España.
 Aunque, de momento, la crisis obligará a aplazar algunas reivindicaciones, como la de un Concierto como el de La Navarra Foral o las Diputaciones Vascas, la "lluvia fina" del "soberanismo" seguirá calando en la sociedad catalana con esa clara nueva mayoría en el Parlament y un gobierno presidido por quien no duda en confesarse "soberanista". Las elecciones nos han traído "Més Catalunya", lo que no sería malo si ello no significase "Menos España", en la medida en que segurá aumentando el número de quienes se sienten "només  catalá"  o "més/más catalá/catalán que espanyol/español" respecto a quienes piensan que son igualmente catalanes que españoles. 
De las elecciones no quiero dejar de apuntar otro fenomeno alarmante. Aparte de la deriva racista del PP, con su famoso videojuego de Alicia sobre una gaviota, lanzando bombillas contra los inmigrantes ilegales, y sus propuestas de "contrato para los inmigrantes" y ese querer echar a cuantos estén en el paro, el partido xenófobo de Anglada -un ex de Fuerza Nueva- ha estado a punto de entrar en el Parlamento de Cataluña. En algunas circunscripciones ha superado el 3% de los votos y casí ha llegado a los cien mil votantes en Cataluña; una cifra que hasta ahora las formaciones de ultraderecha, todas juntas, no solían alcanzar en toda España. Aquí está a punto de reproducirse el mismo fenomeno que en Holanda o Suecia, aunque aquí, como ocurre en Suiza, el partido conservador (el PP) ha sabido albergar también a los "ultras" y pretende, con ese giro que antes comentaba, seguir albergándolos, haciendo se sientan cómodos con un discurso cada vez más derechista y menos "centrado". Es otra mala noticia.