domingo, 31 de octubre de 2010

RAJOY Y LA POLÍTICA ECONÓMICA DEL PP

Al igual que ayer no pude resistirme a la tentación de escribir algo sobre Marcelino, al enterarme de su fallacimiento, hoy tampoco puedo dejar para más adelante algunos comentarios sobre la Política Económica que nos espera si, como indican todas las encuestas, el PP gana las Elecciones Generales del 2011. Acabo de leer detenidamente la amplia entrevista con Mariano Rajoy que publica EL PAÍS en el día de hoy y aunque me lo imaginaba - y Rajoy procura no ser excesivamente explicito-  creo que no puedo dejar de deciros lo que pienso al respecto.
Es evidente que un partdo de Derechas -o de Centro-Derecha, como preferían definirse, al menos en tiempos de la irresistible ascensión al poder de Aznar, por culpa de mi CDS- suele utilizar recetas de la Derecha. Evidentemente, ante la crisis, como os comentaba hace unos días, poco han tardado los gobiernos conservadores europeos, y con ellos la Unión - donde son abrumadoramente mayoritarios-, en propugnar políticas de restricción del gasto y a considerar prioritaria la reducción del déficit. Se supone que nuestro PP no puede auspiciar otra política, aunque, sorprendentemente -sólo, quizás, porque a este gobierno no hay que darle ni agua-, se negó a respaldar las medidas que adopto ZP a partir de Mayo, cuando nos las impusieron en el ECOFIN. Pero, tras esta entrevista, a pesar de las contradiciones y ambiguedades, ya no cabe suponer, sino afirmar, que lo que nos espera es lo mismo que a los británicos con el actual gobierno Conservador-Liberal (¡Y menos mal que los liberales británicos no son como los que aquí se proclaman tales, pero son neo-cons!). Lo dice, explicitamente, Rajoy: "El plan de Cameron da confianza; yo haría algo similar en España".
Claro está, luego dice que no echaría a medio millón de empleados públicos, como se propone hacer el actual gobierno británico, en lugar de reducir el sueldo a los funcionarios, porque, evidentemente, eso no le ayudaría a ganarse el favor de éstos, de cara a las elecciones. Aunque, la verdad, no sé como le van a cuadrar las cuentas sin retocar nada, salvo los impuestos, que pretende reducirlos, aunque esta vez ya no se atreve a afirmar que la última elevación del IVA reducirá los ingresos del Estado, porque ya hay datos que apuntan lo contrario. Por cierto, eso de elevar el IVA figuraba en los planes del PP para combatir el déficit, hasta que se le ocurrió también al gobierno socialista, y lo que les parecía una medida acertada dejó de serlo.
Plantea Rajoy que cuando llegue al gobierno mantendrá el gasto en los grandes servicios fundamentales, como ha ha dicho Cameron, y que, al mismo tiempo, ayudará a quienes pueden generar riqueza y puestos de trabajo, al parecer, entre otras medidas, reduciendo el impuesto de sociedades, lo que me parece bien -aunque no tanto por lo que respecta a la modificación impositiva, porque las cuentas no me salen y dudo que sea verdad, siempre, que una reducción de impuestos conduce a una mayor recaudación, pues solo es cierto si se produce una reactivación o en un ciclo expansivo de la economía. Pero el "objetivo básico y hay que cumplirlo, (es) reducir el déficit y la deuda pública". Objetivo que nos está claro como conseguirá, ya que sólo nos dice que "lo primero que hay que hacer es una política económica que cree riqueza y que genere ingresos". "Y luego hay reformas estructurales que pueden ser muy utiles".¿Cuales, aparte de esa ley de estabilidad presupuestaria y techo de gasto de endeudamiento para todas las Administraciones públicas?. ¿Recortes, donde?. De nuevo, la ambigüedad, de las reformas estructurales, sin concretar.
Lo único claro es que imitará a Cameron, si llega a La Moncloa, porque "da confianza".Pero, ¿la da el PP?. Y que conste que yo apuesto por la recuperación de la confianza para salir de la crisis. Y que todos, al margen de nuestras preferencias ideológicas, deberiamos apostar por recuperar la confianza cuanto antes y no esperar a que llegue el gobierno del color que más nos guste personalmente. Salir de la crisis es tarea de todos y ese consenso que Rajoy dice buscaría con el lider de la oposición al día siguiente de ganar las elecciones, es ya una obligación de todos, sin esperar  antes a réditos electorales. Lo deseable es recuperar la confianza cuanto antes y vencer también cuanto antes a la crisis, mejor que esperar a heredar un país en ruinas.   

viernes, 29 de octubre de 2010

MARCELINO

Aunque han pasado pocas horas desde que publiqué mi última entrada, cuando aún desconocía la triste noticia de la muerte de Marcelino Camacho, no puedo, una vez conocida ésta, dejar de rendirle homenaje desde este blog antes de que termine el día.
Marcelino es un personaje conocido de todos. Espero que también de los más jovenes. Según nos han informado los medios de comunicación, por la Capilla Ardiente ha pasado no sólo el Principe de Asturias, el Presidente del Gobierno y las máximas representaciones sociales, sino una ingente multitud que no han dejado de alabar su figura. Líder indiscutible de los trabajadores y luchador infatigable por la Libertad, por lo que pagó muchos años de éxilio y prisión, fue, además, un hombre bueno, volcado a los demás.
Tuve la satisfacción de conocerle personalmente en Julio de 1976, cuando tuvo lugar la presentación pública del Comité Central del PCE, en el Teatro Veneto de Roma, a la que fui invitado.Después coincidí con él en varias ocasiones y tengo su libro de Memorias, "Confieso que he luchado", con una dedicatoria que realmente no me merezco.
Del  Epilogo de ese libro recojo una frase:
"Los viejos luchadores, o los más jóvenes, no nos hemos equivocado al combatir por otro mundo mejor. El fondo de nuestra lucha era y sigue siendo justo."
Descanse en paz este viejo luchador a quienes todos los españoles amantes de la Libertad, y no sólo los trabajadores, debemos tantos esfuerzos, finalmente fructiferos. Aquella figura entrañable, con aquellos jerseys que le hacía su compañera, Josefina, sigue estando presente en la retina de muchos que, aunque no hayamos sido sus camaradas del Partido o del Movimiento Obrero, nos enorgullecemos de haber sido compañeros de viaje de una persona tan excepcional y dedicada como él.

¿ASOMA LA CRISIS SOCIAL?

En mi última entrada me refería a las huelgas en Francia. Siguen. Aunque el periodo de vacaciones escolares que ahora distrutan los estudiantes de nuestro país vecino puede significar, al menos, que éstos no participen en las algaradas. Pero, además de manifestaciones, ha habído disturbios graves en alguna ciudad, como Lyon. Y entre nosotros también se han producido disturbios importantes, en una ciudad como Melilla duramente afectada por el paro. ¿Son señales de que a la crisis económica sigue otra, violenta, de crisis social, como en los años treinta? Crisis social, claro está, se produce siempre que la situación económica hace que algunos paguen, en mayor medida, los "platos rotos", aumenten sus dificultades, como consecuencia del paro y las menores  facilidades de encontrar trabajo por parte de quienes intentan incorporarse al mercado laboral, como los jovenes y los inmigrantes, pero aquí me refiero a si esa crisis social puede llegar a agravarse hasta el punto de que llegue a generarse un conflicto abierto entre los desesperados y el resto de la sociedad. Un conflicto que puede ser utilizado por "grupos radicales" y conducir a que la sociedad instalada, temerosa, éxija respuestas contundentes, estando dispuesta a sacrificar "un poco de su libertad" por su seguridad, sin darse cuenta de que, con frecuencia, ese sacrificio conduce a la perdida de ambas, como, insisto, ocurrió en los años treinta. Las clases medias, temerosas, trajeron los régimenes fascistas. Los "grupos radicales" pueden ser de cualquier signo, como lo fueron entonces. No está claro, por ejemplo, quienes radicalizaron las protestas de Grecia, contra el duro reajuste impuesto por un gobierno de izquierdas que, desde luego, no fue el culpable de la dimensión alcanzada por la crisis con un gobierno conservador. ¿Fueron los "anti-sistema" los que quemaron aquel establecimiento bancario donde se produjeron varias victimas mortales? ¿Fueron provocadores de otro signo?
El peligro de pasar de la protesta, légitima, a la algarada callejera y de ésta a la violencia es siempre grande. ¿Recordaís lo que pasó durante la pasada huelga general en Barcelona?.Por eso me preocupa el anuncio de movilizaciones hecho por nuestros dos principales sindicatos, CCOO y UGT, que vienen carácterizandose por su sensatez,....aunque, lamentablemente, sensibles a la critica que se les ha hecho también de su "blandura" y, incluso, a la acusación de connivencia con el gobierno, han terminado pensando que deberían exteriorizar su malestar, oponiendose, rotundamente, a las medidas adoptadas desde el pasado mes de Mayo, a la Reforma del Mercado Laboral y a las otras reformas que se nos avecinan, como la de las Pensiones, que es natural que no les gusten (ni nos gustan tampoco a otros muchos, entre los que me cuento), sin pensar si caben otras alternativas de política económica en el contexto en el que nos encontramos: Una Unión Europea con una mayoría de gobiernos conservadores, entre los que se encuentra una Alemania que no está dispuesta a respaldar, frente a los voraces "mercados", a aquellos estados que no atiendan las "recomendaciones" acordadas en el ECOFIN (El Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión). Es verdad que ésto puede sonar a que no hay otra "economía" posible, como han repetido, desde hace años, los que han sacralizado a los "mercados". Pero, ahora, un país como el nuestro, España, no puede hacer algo distinto a lo que está haciendo nuestro gobierno y que durante bastantes meses -porque estoy seguro que no le gustaba a Zapatero- se resistió a hacer.
El problema, claro está, reside en que esas medidas por sí mismas no van a hacernos salir de la crisis. Podemos - y ojalá sea así- beneficiarnos de la recuperación que parece va haciendose realidad en otros países europeos, como Alemania (donde, por tanto, es natural, además de por tener un gobierno conservador, que no se consideren ya necesarias las políticas expansivas; cosa que no ocurre aún entre nosotros), pero además es necesario recuperar la confianza y a ello no van a contribuir las movilizaciones sociales, aunque éstas sean tan civilizadas como, en general, la huelga del pasado 29 de Septiembre.
Es verdad que la Reforma del mercado Laboral no va a crear puestos de trabajo. No se crean puestos de trabajo abaratando el despido. El empresario que contrata a un nuevo trabajador lo hace en función de sus expectativas. Piensa que ese trabajador le va a hacer ganar más dinero, porque cree que puede ampliar su volumen de negocio. No piensa en cuanto le va a tener que pagar si le despide. Si cree que va a tener que despedirle pronto, no lo contratará. Por eso estoy de acuerdo con los Sindicatos de que el nuevo marco laboral no añade nada a la resolución de la crisis,....pero nos lo han impuesto, "para tranquilizar a los mercados". Es verdad que una ley puede cambiar otra. Pero ¿que ley pretenden sacar adelante con esa iniciativa legislativa popular que nos anuncían también CCOO y UGT?.
Y está lo de "las pensiones", y aquí si difiero de los planteamientos sindicales y participo de los del gobierno. Ahora, es verdad, no es imprescindible retrasar la edad de jublilación ni adoptar otras medidas que aseguren la viabilidad del sistema público de pensiones, amenazado, aunque a medio plazo, por la evolución demográfica de nuestro país. La quiebra anuncidada hace años se salvó por la llegada de esos cuatro millones de emigrantes que ahora algunos querrían expulsar. Pero, ¿vamos a poder seguir registrando un ritmo de emigrantes como el registrado en años pasados, en pleno "boom" de la construcción?. y lo que es una realidad  es el que, felizmente, ahora vivimos durante muchos años; muchos más que nuestros padres o abuelos, que se jubilaban a los setenta o más años de edad y que sobrevivían muy pocos años más a ésta, si es que llegaban a ella. Hoy un jubilado a los sesenta y cinco años - y no digamos, los muchos que se jubilan antes- puede, perfectamente durar veinte años, disfrutando de su jubilación. Probablemente, también felizmente, se habrá incorporado más tarde que su padre o su abuelo a la actividad productiva. Un tabajador manual lo hacía antes de los dieciocho años, y ahora a esa edad está aún estudiando, y un profesional universitario, como yo, conseguía su primer trabajo antes de los veintitres o veinticuatros años, cuando ahora hace un master o cualquier otro tipo de especialización. ¿Os salen las cuentas?. ¿Se puede, cotizando durante treinta y cinco años, recibir una jublilación digna durante veinte o más ?    
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domingo, 24 de octubre de 2010

PACTOS; NUEVO GOBIERNO; EXABRUPTOS y HUELGAS (Continuación)

Ayer me ví obligado a interrumpir mi nueva entrada, por lo que finalmente no escribí sino sobre la primera de las cuestiones a que hace referencia el título: Los Pactos con el PNV y Coalición Canaria, para evitar que prosperase una enmienda a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado, que los devolviéra y nos condujera, según mi opinión, a una situación que no haría otra cosa que agravar la crisis. Se admiten, claro está, comentarios que difieran de esta posición.
Los Pactos, al garantizar, al menos, la continuidad del gobierno por un año y, en realidad, prácticamente, durante la totalidad de la legislatura,- ya que, aunque el Gobierno no lograse renoverlos de cara a los Presupuestos de 2012, incluso sin Presupuestos aprobados entonces, se podría llegar a la fecha en que deben convocarse las elecciones generales, sin adelantarlas-, son los que han permitido llevar a cabo una remodelación del gobierno que se pedía a gritos desde los más diversos ambitos- y no sólo desde la oposición, que lo que pide son esas elecciones anticipadas que ahora desaparecen del horizonte.
El Gobierno estaba "quemado", le faltaba la fresura necesaria para abordar esta étapa final de la legislatura y era incapaz de explicar a los ciudadanos el cambio rádical de política económica al que le habían arrastrado, desde el mes de Mayo, nuestros socios europeos, dirigidos abrumadoramente por gobiernos conservadores, poco partidarios de seguir aplicando políticas expansivas keynesianas -olvidando las lecciones de la crisis del 29- y obsesionados con los déficits y el veredicto de los "mercados".
La Vice-Presidente De la Vega, que se merece -como ha hecho el propio Cardenal Rouco- el reconocimiento a su esforzada labor de todos cuanto no seamos séctarios, no era cápaz de transmitir el mensaje del Gobierno ante la crisis, de explicar el giro en la política económica, de infundir animos,...Otros miembros -o "miembras"- del Gobierno se tenían que ir. No tenía mucho sentido mantener con rango ministerial a Vivienda, a pesar del buen hacer de su titular, ni era necesario ese rango para visualizar el carácter prioritario que para ZP tienen las políticas de igualdad. Era importante que la figura más destacada y mejor valorada del Gabinete, Alfredo Rubalcaba, asumiese, también de manera formal, esa preminencia. Y había, también, que dar los primeros pasos necesarios para asegurar al electorado que la sucesión está garantizada, en caso de que ZP decida no presentarse a la reelección en el 2012 -y hay multiples indicios y razones para pensarlo, entre las cuales las hay, muy profundas, de índole familiar, que por el respeto que me merecen no voy a revelar.
Los cambios del gabinete se han hecho bien y en el momento portuno. ZP sale reforzado. Y prueba de ello es la reacción del PP, que ve interrumpido su "sueño", su no hacer ni decir nada, como le ha recomendado su experto sociólogo, porque la llegada a La Moncloa se producirá como la caída de una fruta madura. Algún periodista, al que apreció y valoro, se sentía indignado porque ZP en Ponferrada les había mentido, negandoles que la crisis de gobierno fuera inminente. Lamento discrepar. Las crisis de gobierno, como las devaluciones de la moneda o las modificadiones de los tipos de interés básicos, nunca se anuncian. Perderían parte de su eficacía. Y además, en una Monarquía Parlamentaria, S.M. el Rey es el primero que tiene que conocerlo, notificado personalmente por el Presidente del Gobierno. 
Lo de los exabruptos va por la "reaccion" del alcalde de Valladolid. Ya ha habido muchos comentarios al respecto. Poco puedo añadir. Conozco a Javier León de la Riva desde hace veinte años. Reconozco, incluso, que le he votado, a pesar de mi lejanía ideológica. Es un buen gestor. Se ufana de decir lo que piensa. Pero hay cosas que no se pueden pensar ni decir. Y su critica machista al nombramiento de la nueva Ministro de Sanidad, es intolerable y no bastan las disculpas. Pero- y eso es lo único que quiero añadir- pienso que esos exabruptos desgraciadamente forman parte de la escalada de intolerancia y mala educación a la que me refería hace poco más de diez días, comentando los "pitidos" del Paseo de la Castellana, imitando a los "hooligans" de nuestras Cortes, al insulto continuado entre nuestros políticos, a las descalificaciones permanentes desde ciertos medios, en las tertulias y fuera de ellas, por parte de los principales comentarirstas, alumnos aplicados de la escuela "Jimenez Losantos". ¡Es una pena!. También en ésto nos parecemos a los años treinta, cuando se denigraba a los sistemas parlamentarios y a los representantes de sus instituciones. Vease en las hemerotecas como se ponía al Presidente Azaña.
Termino con una breve referencia a las huelgas en Francia. ¿Son un sintoma de que ha empezado la crisis social?¿Vamos, como otras veces, aseguir el ejemplo francés?¿Puede alguien explicarme el sentido de que niños de quince años protesten por la reforma de las Pensiones?¿Acaso piensan que el trabajo es una maldición biblica,como oía decir el otro día al escritor Prada?Escribiré sobre todo ello, con más calma, en una próxima entrada.
Para terminar, dos recomendaciones: un video, en línea con mi calificativo de Casino para las bolsas, que se puede encontrar en http//www.youtube.com/watch?v=MOC105avhdE; y el periodico digital, dirigido por Fernando Jauregui, cuya edición para Castilla y León se presentó el pasado jueves: diariocritico.com/castillay leon.       

sábado, 23 de octubre de 2010

PACTOS, NUEVO GOBIERNO, EXABRUPTOS y HUELGAS

Esta vez voy a ocuparme únicamente de la actualidad de la última semana. Seguré con la crisis en otro momento. Aunque, como es facil comprobar, las noticias nos remiten también a la crisis y a mis apreciaciones al respecto.
Comienzo escribiendo sobre los Pactos. Mi opinión al respecto no puede ser más favorable. Entiendo que el apoyo prestado por el PNV y Coalición Canaria al actual Gobierno de España, para evitar con su voto en el Congreso que se aprobaran las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos del Estado para 2011, es un ejercicio de responsabilidad, independientemente de que a cambio de ello hayan conseguido determinadas compensaciones para sus respectivas Comunidades. Es, permitidme, un ejemplo de sensatez y patriotismo, aunque no esté exento del cobro de un determinado precio. En política, lamentablemente, nada se hace de manera completamente altruística. Pero aún siendo así, pienso que evitar la devolución de los Presupuestos es un ejercicio de cordura política e, insisto, de patriotismo español, que me gustaría hubiera tenido el principal partido de la oposición y quienes, normalmente, se han comportado, con los gobiernos de España de uno y otro signo, de forma semejante en otras ocasiones; es decir, los nacionalistas catalanes de CiU.
Porque devolver los Presupuestos hubiera significado prorrogar los actuales, es decir, dejar sin efecto las medidas restrictivas adoptadas para afrontar la crisis, de acuerdo con los criterios impuestos desde la Unión Europea, y aunque yo discrepe de tales criterios, por pensar que ha sido prematuro el abandono de las políticas expansivas precedentes, lamentablemente es el único camino posible para un país como España, si no queremos correr la suerte de nuestros hermanos griegos. No poder cumplir los compromisos con nuestros socios de la Unión Europea que nuestro gobierno adquirió el pasado mes de Mayo, significaría que dificilmente podríamos seguir financiando nuestro déficit y que, en todo caso, tendríamos que pagar unos tipos de interés prohíbitivos en los "mercados" por nuestros títulos de Deuda. Es dudoso que el actual gobierno pudiera continuar. Tendría que convocar elecciones anticipadas. Y ello no haría sino acentuar la crisis y dificultar aún más la salida de ella.
Algunos de vosotros podeís pensar que precisamente lo que habría que hacer es eso. Convocar elecciones anticipadas y que un nuevo Gobierno nos saque de la crisis. Es la teória del principal partido de la opiosición, para el que ZP es el problema y ellos la solución. Pero sin entrar en si el PP hubiéra o no sido un mejor gestor de la crisis, en si ellos tienen o no las recetas más acertadas - que desgraciadamente desconocemos- , sí puedo aseguraros que unas elecciones anticipadfas no harían sino agudizar la actual situación económica, enviaría un mensaje  a los "mercados",de inestabilidad política, que éstos no dudarían en transformar en un mayor coste para nuestra Deuda, que pararemos nosotros y nuestros hijos, independientemente del color del gobierno de España que haya en cada momento. Unos costes que pueden pesar -pesan ya- en nuestros Presupuestos hasta límites que hagan muy dificil mantener el Estado del Bienestar. Nadie, minimamente sensato, puede desear agravar la situción económica de nuestro país. No es patriótico situar los intereses partidarios de alcanzar cuanto antes el poder por encima de la necesidad de evitar el hundimiento de nuestra economía. No creo que nadie piense en terminos tan mesiánicos como que sólo cambiando de gobierno, estando ellos, se arreglará todo, y que, por consiguiente, hay que hacerlo cuanto antes. Me gustaría saber si alguien piensa, de verdad, que la política económica que haría un gobierno conservador diferiría en gran medida de la que actualmente aplica el gobierno socialista; si de verdad se creen que en lugar de aumentar el IVA  hay que reducir impuestos (¿cuales?); si con ellos volvería una política de expansión del gasto; si podríamos hacer algo distinto a lo que nos imponen nuestros socios de la U.E y los dichosos "mercados". Puedo admitir que se critique a ZP; que no siempre estuvo a la altura de las dificiles circunstancias del momento, comenzando por su negativa admitir que la crisis estaba aquí, que no llegaría a afectarnos, pero de aso a pensar que unas elecciones anticipadas y un cambio de gobierno arreglarían todo hay un gran trecho.     

domingo, 17 de octubre de 2010

LA CRISIS (4) Y OTRAS CUESTIONES (Continuació)

En mi última entrada, que adelanté varias fechas, movido por la indignación que me habían producido los "pitídos" de la Castellana, tenía intención de continuar escribiéndoos también, una vez más, sobre la crisis, como indicaba el título, si bien, más o menos, dentro del plazo que me he establecido para actualizar este blog. Os decía, también, que, a partir de entonces, pensaba combinar mis opiniones sobre la crisis con  comentarios sobre otras cuestiones, para no resultar excesivamente "economicista" y monotemático. Así  lo haré. Y espero comentarios y sugerencias.
Reanudo mi discurso sobre la crisis, aunque procuraré ser ahora, quizá, algo más conciso, pues a nivel privado me han dicho que he sido algo repetitivo en lo de la crisis financiera.
Ahora toca hablar de la crisis "económica", o sobre los efectos en la economía real de los desmanes que he comentado en las entradas anteriores.
Al "explotar, o "explosionar" (como nos decían en la Mili que debería decirse), las "burbujas"- en el caso de España, la inmobiliaría, fundamentalmente, pero, en general, las originadas por una demanda excesiva facilitada por el crédito facil y barato-, las repercusiones sobre la economía real son inmediatas. Dejan de producirse aquellos bienes que han estado "consumiendose" en exceso. Aquí resultaba imposible seguir construyendose viviendas en una cantidad anual que superaba al de las construidas en el conjunto de varios países europeos más grandes que nosotros (Alemania e Italia, por ejemplo), apróximandonos a casí el millón anual (por encima de las ochocientas mil), cuando, teniéndo en cuenta la constitución natural de nuevos hogares no debería existir una demanda anual superior a las trescientas mil, y la llegada de inmigrantes o el establecimiento de otras familias europeas en nuestras costas tampoco podía justificar mucho más que otras cien mil viviendas adicionales demandadas. Simplemente se especulaba. Se invertía en "ladrillos", porque se consideraba más seguro y más rentable que hacerlo en otros activos. Y además los bancos no dudaban en facilitarnos hipotecas baratas,incluso por encima del valor real de la vivienda adquirida, sobre la base de que, siguiendo la tónica del mercado, pronto se revalorizaría, pues se podría vender más cara a otros, que volverían a venderla a otros más, también dispuestos a vender a un precio superior, y así indefinidamente. Un proceso que parecía una gallina de los huevos de oro para todos, salvo para aquellos que, de verdad, necesitaban adquirir una vivienda, que resúltaba, cada vez más, fuera del alcance de sus posibilidades y les obligaba a sobreendeudarse, compromentiendo una parte muy sustancial de sus ingresos en el pago de los intereses y las amortizaciones de la hipoteca.
Al tenerse que construir menos viviendas - o menos coches u otros bienes duraderos- muchos trabajadores de los sectores afectados se quedaban, claro está, sin trabajo. En España se estima en torno a cuatro o cinco el número de trabajadores ocupados por vivienda constrída, considerandose no sólo los que intervienen en su construcción, sino también los de las industrias relacionadas con el sector de la construcción, como las de materiales para la construcción, sanitarios y muebles, entre otras. Si pasamos de ochocientas y pico mil viviendas a trescientas cincuenta mil, resulta que "sobran" dos millones y medio de trabajadores. Y si éstos se van al paro, está claro que se reduce la demanda de otros muchos bienes y que ello provoca que otros muchos trabajadores acaben engrosando las filas del paro.
En todos los países desarrollados ha ocurrido lo mismo, pero si nuestras cifras de paro son muy superiores queda claro que no es por culpa de ZP sino de nuestra estructura productiva, que llevaba años reposando sobre el "ladrillo", en mucha mayor medida que en otros lugares, y al igual que cuando se estaba inflando la "burbuja" aquí se "creaba" empleo a mayor velocidad - un empleo facil para los cientos de miles de emigrantes, ya que, en general, no exige una cualificación-, después, cuando se ha desinflado, se han destruído puestos de trabajo en myor número y más rápidamente que en otros lugares. Esos dos millones y medio de parados generados por la disminución de la construcción de viviendas, es lo que hace que nuestra tasa de paro sea el doble que la de otros países europeos.
Pero el paro no ha venido sólo de la construcción o, en los EE.UU., de la industía del automovil. La "burbuja" financiera, al explosionar, trajo consigo la suspensión súbita de las facilidades de crédito, para todos. No sólo para seguir alimentando, artificialmente, la demanda y la especulación, sino para mantener la actividad productiva en su conjunto, pues ésta éxige un flujo permanente de líquidez; es como la sangre en el cuerpo humano. Los empresarios - los pequeños y medianos empresarios, sobre todo- se encontraron con que no se les renovaban los créditos que necesitan para mantener su actividad -aunque ésta siguíera siendo plenamente viable y rentable-, se tenía que dejar de pagar a loas proveedores y éstos, a su vez, entraban en serias dificultades, y había que restringir, también, la actividad o cerrar. Naturalmente, la falta de crédito - junto a las malas perspectivas de la demanda- afectan, también,a los planes de inversión de las empresas, dejandose así de crear nuevos puestos de trabajo y reduciendo la demando de las industrias de bienes de equipo. De ahí, otros cuantos cientos de miles más sin trabajo,...y nuevas restricciones de la demanda, con el consiguiente efecto sobre otros negocios. Un circulo infernal, como el de la crisis del 29.
Para poner fin - al menos paliar- a aquella crisis -la gran Depresión-, a un ilustre economista inglés, Keynes, se le ocurrió que los gobiernos debían adoptar medidas compensatorias frente a esta reducción de la demanda. En eso, básicamente, consistió la política del New Deal del Presidente Roosevelt. Es mucho más rentable que unos obreros hagan unas zanjas que, a continuación, cierran otros obreros, que mantener a todos ellos sin trabajo. El Gasto Público puede corregir la falta de demanda privada y hacer que aquel circulo infernal se rompa. Y esa lección de Keynes parece que la habíamos aprendido, cuando en toda Europa, y entre nosotros con el denigrado Plan-E, nos pusimos manos a la obra en esa dirección,... pero, eso sí, el crecimiento del gasto público genera déficits. Obliga a endeudarse a los Estados. Y, o se dá a la "maquina de hacer billetes" (cosa que ahora ya no es posible para los Estados que forman una unión monetaria, como la zona "euro", que han renunciado a las políticas monetarias), aunque ello tiene el inconveniente de generar inflación, o se trata de captar el ahorro privado, recurriendo a los mercados financieros (¡otra vez, "los mercados"!) donde colocar los títulos de Deuda emitidos. Y aquí surge otra vez  el problema. Porque, como hemos dicho, éstos "mercados" están controlados por unos cuantos, y "guiados" por unas agencias de "rating" o calificación, que siguen siendo tan voraces como siempre e intentan, de nuevo, especular, jugar con las dificultades de financiación de los Estados (en parte por ese aumento del gasto, pero en parte, también, por haber ayudado al sector financiero para que no se desplomase por completo) y sacar el máximo partido a la adquisición de titulos de Deuda soberana, emitidos por los Estados, provocando la subida de los tipos de interés que hay que pagar.
Hay, además, quienes no son partidarios de Keynes. Quienes creen que el sector público no debe crecer - ni siquiera para corregir las dificultades que en un momento determinado se dan en la economía- y que la Deuda Pública no debe absorber otros recursos - el ahorro- que el sector privado puede invertir más "eficazmente". Piensan eso los "liberales" (en sentido económico), o más bien conservadores, y los gobiernos que hay en los Estados de la Unión Europea son mayoritariamente conservadores. Y es la Unión, y no los Estados miembros, individualmente, la que dicta la política que hay que hacer y la que obliga a los Estados miembros a adoptar determinadas medidas. Y ahora, según la Unión. toca preocuparse más por el déficit que por mantener políticas expansivas para tratar de salir de la crisis. Y en esas estamos ahora. Estados Unidos, con Obama como Presidente, intenta ahora, al gual que en los años treinta,  seguir una política expansiva. Aquí, en Europa, se ha decidido olvidarnos de Keynes antes de que sus recetas - al menos en algunos países, como España- hayan llegado a curar al enfermo. Nuestros millones de parados siguen ahí, y además va resultar muy dificil reducir su número, especialmente por lo que respecta a aquellos que fueron generados por el desplome de la construcción, sin otra cualificación que la de saber colocar un ladrillo. Sólo una recuperación de otros países europeos, actuándo como locomotora, podría llegar a "contagiar" al batallón de cola, en el que nos encontramos y del que es imposible salir con medidas restrictivas como las que nos han obligado a adoptar desde el pasado mes de Mayo, o con los  Presupuestos Generales del Estado para 2012 que felizmente, gracias al Pacto con el PNV, se aprobarán en Diciembre -pues peor sería que su no aprobación condujera a un adelanto de Elecciones y que ese signo de inestabilidad hiciera que los "mercados" nos obligara a pagar unos intereses por nuestra Deuda como los de la de Grecia.
Algo, aún, de lo aprendido de las lecciones del 29 sigue, de momento, en pie. Me refiero al Estado del Bienestar (Welfare State), que construyeron los diversos Estados, especialmente en Europa, que, con las prestaciones sociales por desempleo evita que la crisis económica se transforme en una crisis social como la de los años treinta. Aunque los conservadores pueden llegar aquí también a imponer sus criterios: Reducir las prestaciones sociales, para reducir el déficit. Algo ya se está haciendoen este sentido, incluso en nuestro país, por imposición de esa mayoría de gobiernos conservadores de la Unión Europea, aunque de momento sólo afectan a prestaciones menores, como el "cheque bebé".
Pero también hay ya quienes plantean que para reducir el paro lo mejor es ehar a los inmigrantes. Comienza ya a crecer en muchas partes la "hidra" xenófoba. Y aquí también, ya que basta ehar una mirada a lo que propone un "partido antiislamista", de un tal señor Anglada, en Cataluña y como, miméticamente el PP, ante las próximas elecciones en esa Comunidad, comienza a dar pasos en esa dirección. En los años treinta, en Alemania, los "culpables" de la crisis eran los judios. Ahora, según parece, lo son los "moros" o los gitanos rúmanos. Nadie quiere acordarse de que esos emigrantes  -mano de obra barata- alimentó el crecimiento de los últimos años y originó los superavits de nuestra Seguridad Social. Ahora "todos son delincuentes", que hay que echar. Fijémonos en lo que hace el Presidente francés. Pero de ello, de la crisis social, escribiremos otro día.
Para terminar, para no ser monotématico, me vaís a permitir que haga referencía a una entrevista que escuché anoche en televisión, durante el programa "Debate semanal de CNN+ ", que dirige José María Calleja. El entrevistado era Antonio Catalán, dueño y fundador de Hoteles AC, que acaba de asociarse con la principal cadena hotelera del mundo. Fue un ráfaga de aire fresco, necesaria para mantener el optimismo frente a la crisis. Un empresario de éxito que, como subrayó el entrevistador, mantiéne a todos sus empleados con contrados de trabajo indefinidos.Un ejemplo. El reverso de la medalla de quien - ya por poco tiempo- preside la CEOE, Diaz Ferrán, que propone que hay trabajar más y cobrar menos, en lugar de trabajar mejor y poder llegar a cobrar más.
No sé si mis "entradas" son demaseado largas. Si me ayudaís con vuestros comentarios críticos, procuraré  ser más interesante y ameno. Pero, necesito vuestra ayuda. Vuestras sugerencias. Y por cierto, a este respecto, tengo que señalar que, de forma privada, también se me ha dicho que procure dar las referencias completas de mis fuestes. Y como nunca es tarde si la dicha es buena, os indico que esa cita que recogía mi "entrada" de hace un par de semanas, correspondiente a Viçenc Navarro, procede de http://www.vnavarro.org/, donde se pueden leer otras muchas cosas interesantes. Aunque no con todas ellas me identifique plenamente, recomiendo su lectura, si estaís interesados en la economía.         

martes, 12 de octubre de 2010

LA CRISIS (4) Y OTRAS CUESTIONES

OTRAS CUESTIONES
Comenzaré esta nueva entrada con otras cuestiones, distintas a la crisis. Voy a seguir ocupándome de ella, pero no quiero aburriros con la narración de mi percepción de la crisis, que considero necesaria para llegar a comprender el sentido que tiene este "blog": Mi preocupación por la deriva hacia una situación parecida a la de los años treinta, que me gustaría llegara a muchos, para que, entre todos, podamos evitar sus más funestas consecuencias. Por ello, como os digo, continuaré dandoos la tabarra, aunque al figurar como un apartado, aquellos que penseís que no os aporto nada nuevo sobre la crisis, podeís limitaros a leer la primera parte de las fúturas entradas de este "blog", al que pretendo dar así un aire más fluído- espero que, también, más atractivo-, que os anime a recomendarlo a vuestros amigos y que, gracias a vuestros comentarios, pueda ser enriquecedor para todos. No sé si, exáctamente, lo que pretendo hacer se parece a un "blog" mejor que las anteriores entradas, pero espero vuestras críticas para intentarlo.
Comienzo por haceros llegar mi indignación ante lo que he oído a través de TVE cuando presenciaba el Desfile Militar de nuestra Fiesta Nacional en el Paseo de la Castellana., pues os escribo (en borrador) el miércoles día 12 de Octubre: Me refiero a los gritos de "¡Zapatero, dimisión!", que profería un grupo de enérgumenos, incapaces de callar, ni siquiera, cuando iba a ser depositada la Corona de Laurel, al pie del mastíl de nuestra bandera, en recuerdo de quienes perdiéron su vida sirviendo a España y a los Españoles. Es una pena que nuestro Rey no hubiera dispuesto de un microfóno para decirles lo mismo que le dijo al Presidente Chaves en una memorable ocasión. Porque lo intolerable de esos gritos no es que algunos o muchos españoles puedan pensar que lo mejor para nuestro país sería que el actual Presidente del Gobierno dimítiera y se convocaran elecciones generales. Lo inaceptable es que se produzcan en un acto institucional. Lo inaceptable, en un régimen democrático es la falta de respeto que suponen, no sólo hacia un Presidente, con el que se puede discrepar, pero que merece la consideración debida a su cargo, sino también hacia todos los que les oíamos vociferar, aunque algunos, o muchos, puedan estar de acuerdo con esa petición. Es probable que muchos de los participantes de ese vocerío sean los mismos, o los herederos , de quienes hace años gritaban "¡Ejercito al Poder!" . Felizmente nuestro Ejercito ahora es el Ejercito de España y no el de Franco, y por eso, quizás, ya no le jalean. Pero es muy probable que las hordas vociferantes han aumentado en los últimos años. Entre los que gritaban ya no había sólo añorantes de un Régimen Totalitario, casi olvidado, sino cachorros, nacidos en democrácia, que han aprendido estos malos modos de nuestros políticos. ¿Quien no ha visto las escenas de auténticos "hooligans" aporreando los pupitres de sus escaños en el Congreso o en el Senado, cuando hablaba un parlamentario o un miembro de gobierno -especialmente si este era el Presidente- para poner de manifiesto su discrepancia? Por mucho que me digan que en otros Parlamentos ocurren cosas aná.logas o peores, discrepo de que esa sea forma, civilizada, de comportarse unos representantes de la Nación. Hace años - en las últimas legislaturas de Felipe González - estas "formas", a mi juicio "poco educadas,  hicieron su aparición en nuestras Cortes. Conozco al promotor de ellas, entre los diputados del Grupo Popular, que, curiosamente, es una persona educadísima ( no tengo reparo en señalar que se trata de Miguel Angel Cortés, que fue Portavoz en las Cortes de Castilla y Léon, donde núnca me organizó follón alguno), pero no puedo sino condenar sin paliativos esos comportamientos, más propíos de niños gamberros que de sesudos legisladores. Pero es que además, esos comportamientos son los que dan lugar a espectaculos bochornosos como el de hoy. Los ciudadanos acaban imitando lo peor de los políticos. Si entre ellos no hay respeto alguno, si se insultan, si no existe esa convivencia en la discrepacia, con el dialogo, de la que nos hablaba Antonío Garrigues Walker hace unos días, en el Teatro Calderón de Valladolid, que os trasladé la semana pasada, difícílmente, habrá  diálogo y respeto en el conjunto de la socuiedad. Y esa es una de las cosas que me preocupan.
Que  a los ciudadanos, cada vez en mayor número - según las encuestas- , no les guste el actual gobierno y su Presidente, no es ningún problema. Vivímos en una democrácia y, a mas tardar, en la Primavera de 2012 habrá elecciones y puede producirse la alernancía. Puede que algunos estén impacientes por que llegue ese momento. Aunque, personalmente, creo que unas elecciones adelantadas es lo peor que le puede pasar a este país para salir de la crisis, pero vociferar, perder el respeto a los gobernmantes y a las instituciones...y a todos los demás ciudadanos, es algo INACEPTABLE y preocupante. Y no porque este gobierno lo esté haciendo muy bien, a juicio de muchos. Pero hay que discrepar civilizadamente, de forma educada, y porque de lo contrarío, MAL VAMOS. Y efectivamente, a mi juicio, vamos mal. Y debemos preocuparnos.    

sábado, 9 de octubre de 2010

LA CRISIS (3)

Perdonad el retraso de esta nueva entrada. Pensaba, como en las semanas precedentes, escribirla ayer noche. Pero no fue posible. Acudí a la entrga de Premios de la Fundación Gabarrón, en el Teatro Calderón, de Valladolid, y cuando regresé a casa ya era muy tarde para meterme en el ordenador, pero creo que el retraso ha merecido la pena.
A lgunas de las cosas que escuché anoche en las intervenciones de varios premíados, entre los cuales detacaba la figura de Antonio Garrigues Walker, me reafirman en lo que pienso sobre los momentos que vivímos,- mótivo de este blog, su porqué-, y que, en parte, ya os he trasmitido en mis tres primeras entradas. Se dijo que sta no es sólo una crisis económica, sino una crisis ética -como lo fue la del 29, tras los felices "veinte"- y Garrigues recordó como la democrácia es la convivencia en la discrepancia, a través del diálogo, y como ahora no había ningún tipo de diálogo: Ni social, ni económico, ni político. Pero que, a pesar de ello, el único derecho que no deberíamos ejercer es el derecho al pesimismo y a la negatividad. El escenarío, del artista Cristobal Gabarrón, creador de estos Premios, era un canto a la superación a través de los sueños."En un fondo de oscuridad los entes acechan la vigilia; las nuevas ilusiones y los fantasmas de lo que fue, deambulan esta noche por el escenario como testimonio del anhelo de felicidad, como símbolo de la eterna capacidad de sorpresa y progreso del hombre que formando parte del mundo, lo trasciende y domina por medio de la inteligencia, el corage y la libertad", como explica su hijo Cris en la introducción a estos Premios 2010. El acto de anoche infundía optimismo. El galardonado con el Premio de Economía, José Antolín Toledano, es un extraordinario ejemplo de como es posible, con tesón, creatividad y trabajo, pasar de un taller de carros en un pueblo palentino, donde trabajaba con su padre y un hermano, a presidir una multinacional, el Grupo Antolín, con presencia en 22 países, que es uno de los líderes mundiales de la industria auxiliar de la automoción. La crisis puede superarse.
Pero, tras este largo preambulo, permitidme que siga escribiendo sobre ella. Sobre la crisis financíera, reiterando lo dicho la semana pasada y añadiéndo algo más, que se quedó en el teclado -ahora ya no hay tintero.
Decía la semana pasada que las burbujas - fruto de la concentración de la renta y del estimulo de la demanda a través del crédito-, habían acabado por explotar, que terminó también "descubriéndose el pastel" de los productos "tóxicos", y como las bolsas se habían convertido en auténticos casinos, como han proliferado productos financieros exclusivamente especulativos y como los "vigilantes de la Playa", las agencias de "rating", auténticos "dioses" que "advierten" de los riesgos,- aunque no fueron capaces de detectarlos cuando se hundiéron las primeras entidades, que marcaron el inicio "oficial" de la crisis, pués gozaban de su máxima calificación-, son ahora los arbitros, independientes de cualquier poder, cápaces de "condenar a las tinieblas" a cualquier país, "orientando" a los mercados para que suba el tipo de interés de la Deuda de esos países, generada en parte por la generosa ayuda al sector financiero, para evitar su colapso total.
Hace pocos días,  Felipe González, en la entrevista que le hizo Iñaki Gabilondo en CNN+, recordaba que el Presidente Bush, hijo, al final de su mandato, en una intervención, cuando creía estaban cerrados los micrófonos, dijo algo así como que "estamos pagando la resaca de la borrachera de Wall Street". Y realmente es una buena explicación de lo sucedido.
El colapso de tantos bancos y las dificultades de muchos más, así como el cierre súbito del grifo del crédito, a los bancos - por el temor a los productos tóxicos, que pudiéran contener sus balances- y de éstos al público, fue el determinante de la crisis económica, la cisis de la economía real -afectada también por las "burbujas"- de la que quiero hablaros en próximas entradas, pero hoy, aún escrbiré algo más sobre los aspectos financieros, aunque resulte reiterátivo, en parte.
Los bancos se encontraron con unos problemas de liquidez, que los gobiernos de todo el mundo intentaron paliar, inyectando milies de millones de dólares o de euros, para evitar el colapso. Han intentado establecer una regulación más éficaz, toda vez que fue la falta de regulación, el dejar hacer a los bancos lo que quisieran, una de las causas de que se llegara a la crisis.No parece que, al menos todavía, con mucho éxito. Hoy aún se discute en la Unión Europea como controlar mejor y como poner unas tasas que hagan pagar a los causantes de la crisis. Obama se debate por imponer algo de autoridad sobre Wall Street.
Aquí, en España, como había una regulación mejor, producto de anteriores experiencias, se dijo que nuestro sistema financiero estaba fuerte. Pero la crisis es mundial y nadie podía estar inmunizado frente al contagio. No se hundió ningún banco, pero todos agotaron su capacidad de seguir concediéndo créditos "generosamente", pues ya no resultaba posible acudir a los mercados internacionales en busca de liquidez, endeudándose, para seguir endeudando, a su vez, a sus clientes.Y pronto se planteó que éstos no podían  pagar sus deudas con los bancos y éstos tampoco podían satisfacer los compromisos asumidos con otras instituciones, a no ser - como ocurrió- que el gobierno acudiéra en su ayuda, avalando las operaciones e inyectando liquidez.
Los principales problemas no han procedido de los préstamos a los particulares. Éstos han intentado hacer honor a los vencimientos, para no perder la casa o el bien financiado objeto del crédito, al menos hasta que las dificultades han sido tales - por la perdida del puesto de trabajo o el cese de actividad como autónomo- en las que la morosidad ha dado paso a la ejecución del crédito, de modo que las entidades financieras pasaban a tener un parque de viviendas de las que, incluso con facilidades, no era facil desprenderse.
Los principales problemas han venido de los créditos concedidos a las empresas; especialmente las inmobiliarias, afectadas por la explosión de la burbuja del sector. La ejecución de las garantías podían suponer tener que quedarse con un campo de nabos que había servido como garantía de los créditos concedidos al constrctor o al promotor de una urbanización que, al menos de momento, no va a levantar en aquel terreno.
Las cajas de ahorro han sido las entidades más afectadas por este tipo de operaciones frustradas. El "amiguismo" y la falta de profesionalidad, cuando no la toma de decisiones exclusivamente políticas,  las han conducido a una dificilisima situación. Los años de la "orgía" financiera les hicieron encaminarse a una expansión sin limites; a la creación de oficinas que no pueden sostenerse cuando terminó la "burbuja" de las hipotecas y los créditos faciles.
 Acudir a los mercados en busca de líquidez, a tipos de interés muy bajos, para poder dar hipotecas y créditos a los amigos, con generosidad, ganando el diferencial entre el tipo de interés de los préstamos tomados y los de los concedidos, era muy facil, pero no se tuviéron en cuenta los riesgos derivados de que sus acreedores no pudiéran pagar. De ahí todo el movimiento de las Cajas de estos últimos tiempos. El Banco de españa estaba dispuesto a salvarlas de la bancarrota, pero estas entidades tendrían que hacer un esfuerzo, mediante fusíones u otros tipos de medidas, para reestructurarse  y ser viables. Al no tener accionistas, no podían recurrir a una ampliación de capital. Por eso esa nueva Ley de Cajas, que en el fondo representa posibilitar una privatización.
Y en ésto, llegamos a la crisis de la economía real, de la que nos ocuparemos la próxima semana.
   

viernes, 1 de octubre de 2010

LA CRISIS (2)

Había quedo la semana pasada en seguir escribiendo sobre la Crisis. La Crisis Financiera, concretamente.
Quiero comenzar recogiendo un analisis que no es mío, pero que corrabora mi tesis de la similitud entre la crisis actual y la del 29.Me lo ha facilitado una amiga y lectora de este blog, pero su autor es Viçenc Navarro, Consejero Científico de ATTAC España, que lo ha publicado hace algunas semanas-concretamente el 12 de Septiembre-, bajo el título de "De lo que no se habla sobre la crisis".
Señala, en primer lugar, este analista, que la causa de la crisis es la enorme concentración y polarización de las rentas,  y que mientras no seactue para corregirla, poco se adelantará en su resolución.
Subraya, a continuación, que "en el año 1928, el año en que se inició la Gran Depresión" en EEUU, el 1% de la población estadounidense recibía el 24% de toda la renta nqacional. En 2007, año en el que se inició la crisis en EEUU, el 1% de la población recibía también un 24% de toda la renta nacional". Y explica como aquel porcentaje descendió hasta un 9% en los años setenta y como las políticas neoliberales de Reagan, seguidas por Bush senior, Clinton y Bush hijo, revirtieron aquella tendencia, hasta alcanzar de nuevo el 24%.
Y se pregunta "¿Por qué  esta concentración es un problema?", señalando a continuación,-que os resumo-,
 que al disminuir el porcentaje que va a la mayoría de la población (clase trabajadora y clases medias), como consecuencia de que el crecimiento de la productividad no se distribuye equitativamente, se crea un grave problema de demanda que se resuelve temporalmente mediante el crédito (y de ahí el enorme endeudamiento), para mantenerla, facilitado por una bajada de los tipos de interés.
"Cuando hay un desfase entre la productividad y la distribución de las ganancias generadas por este aumento de la productividad, el capital, que en cuentra mayor rentabilidad en actividades especulativas que en las actividades de la economía productiva (consecuencia de la baja demanda de productos y servicios), invertirá en actividades especulativas, como las inmobiliarias, bajando a su vez los intereses bancarios para estimular la demanda de viviendas. Pero así se alcanza un desequilibrio entre la cantidad de viviendas y su precio (enormemente inflado) por una parte, y la capacidad de compra por otra, que explica que llegue un momento en que la burbuja explota". Y "la banca, que había estado invirtiendo, además de en actividades inmobiliarias, en otros instrumentos especulativos", al alzanzar sus límites especulativos, determina el momento (2007) en que "un sistema, basado primordialmente en la especulación, facilitado por unas políticas desreguladoras de la banca, que le  permitió hacer lo que quería", no podía continuar, produciendose el colapso.
Hasta aquí lo que dice Vinçenc Navarro y que yo suscribo. Y ahora mi particular punto de vista sobre el funcionamiento de los "mercados", que complementa y está ligado a todo lo dicho.
A un hombre de color, desempleado, se le ofrece comprar una casa casí en ruinas - como ponía de manifiesto una pequeña pelicula vista en Internet-,  dandole todo tipo de facilidades para que firme una hipoteca, son el fin de incentivar la demanda de crédito. Esa hipoteca, a la que núnca podrá hacer frente el nuevo propietario - y el agente que se la ofreció lo sabe- se incorpora despues a un "paquete", junto a hipotecas análogas, que termina incorporado, a su vez a los activos de un fondo, que tras sucesivas operaciones especulativas, en las que nadie se preocupa de saber que "activos" contiene, sino que siempre hay alguien dispuesto a adquirir a un precio más elevado que el anterior comprador, determina que aquella casucha de Alabana alcance un valor en los "mercados" superior al valor real de una mansión de Bevery Hills",....hasta que se descubre el pastel. La cotización de aquel fondo se desploma, pierden los últimos compradores y muchos se arruinan. Eso eran las "hipotecas basura", que han contaminado a tantos fondos e instituciones financieras, además de a particulares "timados".
La Bolsa -las bolsas- hace tiempo que dejaron de cumplir la función para la que fueron creadas, que era la de facilitar la financiación de grandes proyectos y empresas cuya embergadura superaba la capacidad financiera de las más opulentas fortunas familiares.La Bolsa y la Sociedad Anónima fueron las dos grandes creaciones del Capitalismo que hiciéron posible la construcción de los Ferrocarriles y la creación de las grandes empresas surgidas de la Revolución Industrial. Pero hoy -en realidad desde hace tiempo- la Bolsa se ha convertido en un gigantesco Casino, donde se apuesta, se arriesga más alla de lo que representa el valor real y las expectativas razonables de una inversión. un casino, además, donde algunos -los más poderosos- juegan con fichas ajenas. Son los gestores de los Fondos. La concentración de la renta y de la riqueza que antes señalabamos, junto al aumento de precios de determinadas materias primas- como el petróleo-, ha generado ingentes cantidades de dinero que manejan los fondos, que tienen que colocar en los "mercados". En épocas de euforia,cuando esa afluencia de dinero hacia subir la Bolsa, ante la falta de una oferta de opciones de inversión, recuerdo como los Presidentes de las grandes compañias cotizadas afirmaban ante las Juntas Generales de Accionistas que "habían creado Valor" ( y lo recuerdo porque he tenido que incluir esa afirmación en los discursos que como consultor he preparado). La Bolsa, sin embargo, no crea ni destruye valor. Cuando alguien vende una accion o cualquier otro activo cotizado, a un precio superior al que lo adquirió, gana. Cuando, obligado a vender, tiene que hacerlo a uno inferior a aquel que regía cuando compro, pierde. La tendencia al alza, por esa irrupción de los fondos, dió una visión erronea sobre la Bolsa a muchos pequeños ahorradores. El desplome de los mercados "tecnológicos", dió a muchos un buen susto ( recordemos a Terra). Pero si siempre hubo especulación, y nadie debería pensar que los valores bursatiles pueden crecer indefinidamente por encima del crecimiento del valor "real" de los activos que representan, la situación se ha agravado en los últimos años. Los voraces gestores de los fondos son capaces de hacer subir y bajar las cotizaciones, realizando operaciones múltiples en fracciones de minuto, gracias a las nuevas tecnologías, de modo que a unas ordenes de compra que hacen subir la cotización, puedenseguir otras, de venta, para recoger beneficios, antes de que otros inversores reaccionen. Y a ello hay que añadir la aparición de multiples productos financieros especulativos (como los hedge funds) y la de nuevos tipos de operaciones, también especulativas ( como la compra de futuros, incluso de cosechas; las compras a crédito,..) que hacen de los "mercados" una auténtica jungla.
No hay que olvidar tampoco a las "agencias de rating o calificación", formadas por unos oscuros "técnicos", que han sido capaces de dar la más alta calificación a determinados bancos justo hasta la vispera de su colapso. Pero que ahora se erigen en tribunal calificador de los Estados, determinando que la Deuda que pretenden colocar, para financiar los deficits, tenga mayor o menor aceptación en los mercados y que el  interés a pagar sea o no más elevado. Ayer una de estas agencias nos rebajaban la nota, y España ( los españoles) tendremos que pagar más por la Deuda (Títulos de Tesoro ) que podamos colocar.
Los indices bursatiles se han sacralizado y se consideran, por muchos, un signo inequivoco de la salud de la economía, que no lo es. Pero contribuyen a agudizar la sensación de crisis.
Seguré la próxima semana. Espero no haberos aburrido.     
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